En el Día Global del Viento se rinde homenaje a estas corrientes de aire, pero también a los lugares donde suceden. La región con las rachas de viento más agresivas de la Tierra se encuentran en la Antártida, pero más concretamente en Commonwealth Bay. En el interior de la gran meseta helada se generan vientos gélidos que aumentan su velocidad a medida que se mueven hacia las costas, donde se generan verdaderos huracanes y duros temporales.
El viento, en su origen, comienza a fluir hacia los bordes del continente de forma natural por el efecto de Coriolis, y se acelera en las pendientes, sobre todo en los acantilados. Estos vientos, conocidos como catabáticos, alcanzan en ocasiones los 300 km/h, aunque uno de los mayores parámetros registrados es 380 km/h en agosto de 2017, en la base chilena Capitán Arturo Prat.
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