Con el doble de colores que la famosa montaña Vinicunca de Perú, esta fascinante escultura natural se ha convertido en uno de los grandes puntos de interés en un recorrido por América del Sur. Pese a haber sido descubierta para el turismo recientemente, los 14 tonos de rojo, verde, negro, blanco y amarillo de la Serranía de Hornocal se formaron en el Cretáctico, hace más de 70 millones de años.
Ubicada a 25 kilómetros de la ciudad de Humahuaca, forma parte de la formación calcárea de Yacoraite que atraviesa varias provincias del norte argentino. Cada uno de los colores corresponde a la oxidación de diferentes minerales y las formas de triángulo casi perfectas son esculpidas por el viento y la lluvia. La tarde es el mejor período para fotografiar esta ubicación exacta, cuando el sol es el responsable de destacar lo mejor de sus colores.
El Hornocal saltó a la fama, en parte, por ser escenario de la película argentina Mi obra maestra (2018) y es una parada imprescindible de todo viaje por Jujuy junto a otras fantasías geológicas como el cerro el cierro de la Paleta del Pintor en Maimará, las inmensas Salinas Grandes e incluso la celebración del carnaval del diablo en el febrero en Tilcara.