La montaña en la que yace un dragón

Diversas leyendas aseguran que en la cima del monte Pilatus, en Lucerna, descansa el cuerpo de este ser mitológico.

Pilatus

Pilatus

No hay país que cuide y mitifique más su montañas que Suiza. Normal, teniendo el Matterhorn entre sus picos. Sin embargo, la más mitológica de todas (y una de las más emblemáticas) es el monte Pilatus, un macizo que no sorprende tanto por su altitud (2.128 metros), sino por su prominente estampa que irrumpe junto al lago de Lucerna. De hecho, se podría decir que en esta ciudad todas las calles tienen como telón de fondo este portentoso paisaje.

Esta constante presencia ha hecho que el Pilatus forme parte, también, de las creencias populares de la región. Entre ellas, destaca la que asegura que aquí yace un dragón. Las historias al respecto son muy variadas, aunque la que más ha cuajado entre la población local es la que cuenta que en el verano de 1421, un enorme dragón voló hacia la cumbre y se estrelló contra el suelo. El único testigo de este acontecimiento fue un granjero de nombre Stempflin, quien se desmayó fruto de la conmoción. Cuando volvió en sí, encontró un bulto de sangre coagulada y, al lado, la Piedra del Dragón, una roca a la que se atribuyen poderes curativos.

Sea como fuere, el dragón es el emblema de una montaña que es un parque de atracciones. Las emociones arrancan desde abajo, ya que para poder subir hasta su cima se construyó, a finales del siglo XIX, el que hoy sigue siendo el tren cremallera con mayor inclinación (45º) del mundo. Arriba espera el sendero del dragón, un camino que rodea la cima y que mezcla las vistas asombrosas con este mito. Y para descender, nada como coger su funicular y, después, sus góndolas cuya terminal está a un paso de la ciudad de Lucerna.