Un monumento natural sin término municipal

La piedra arenisca dificulta el desgaste del agua y del viento y da lugar a este tipo de formaciones.

Los monumentos naturales que resisten a la erosión

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Los monumentos naturales que resisten a la erosión

Un paraje semidesértico se extiende más de 40.000 hectáreas por el sureste de Navarra y parte de Aragón. Son las Bardenas Reales, una reserva natural y de la Biosfera que fue patrimonio de la corona real navarra y en la actualidad, de la española. Esta antigua propiedad hace que hoy en día no pertenezca a ningún término municipal, pero sí que sea aprovechado por 22 entes jurídicas denominados congozantes: entre los que hay 19 municipios, dos valles y un monasterio. Los suelos se componen de arcillas, yesos y areniscas erosionados por el agua y el viento, que crean barrancos y mesetas con estructura tabular y cerros llamados cabezos.

Uno de los más famosos es el de Castildetierra. Los cabezos, que están sobretodo en las áreas del sur de Navarra, son monumentos naturales cuya parte superior está formada por roca arenisca, característica por su dureza, y que es muy resistente a la erosión del viento y del agua, lo que da lugar a esta forma tan particular.

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