Cuando en su día Godard decidió situar su famosa escena de los protagonistas de Bande à part cronometrando lo que dura ver todo el arte de un museo en el Louvre no lo hizo por casualidad. Ni siquiera por la fotogenia de este espectacular edificio. Lo hizo, también, por el hecho de que esta institución es la más extensa colección de arte del mundo, tanto en tamaño como en épocas que abarca. No en vano, la suma de las salas del palacio que ubica (antaño el Palacio Real de París) suman un total de 72 735 m2, una cifra que lo coloca como el más amplio del mundo. Cerca le sigue el museo Hermitage de San Petersburgo (con 66 842 m2) y el Nacional de China con 65.000 m2.