El ovni comunista

De símbolo del triunfo socialista a atracción turística en ruinas.

Buzludja

Foto: iStock

El monumento Buzludja no pasa desapercibido en la cima del monte homónimo Buzludja, a 1441 m de altitud, en los Balcanes búlgaros. Y es que como símbolo del comunismo triunfante se diseñó para brillar, no para acabar en ruinas como está actualmente. Se construyó en 1981 en honor al “Congreso Buzludja” y costó algo más de catorce millones de leva (siete millones de euros de la época).

A pesar de su abandono, son muchos los turistas que se acercan hasta este lugar atraídos por lo monumental de su cúpula, que con un diámetro de 42 metros y una altura de 14,5 metros se asemeja a una especie de ovni de hormigón. En su interior, aún quedan restos de los mosaicos de temática socialista que lo decoraban; pero dado su estado ruinoso no es aconsejable acceder. Poco podían imaginar los miembros de la Secretaría del Comité Central del Partido Comunista de Bulgaria que el monumento sería un polo de atracción turística y acabaría convirtiéndose en un símbolo de la nostalgia comunista.