
Es uno de los símbolos más conocidos de Sudáfrica. Y no es de extrañar. Para todo aquél que viaja a Ciudad del Cabo, la Montaña de la Mesa no pasa desapercibida y las fotos con la bahía de fondo se han convertido en un imprescindible. Pero su importancia va mucho más allá: forma parte del parque nacional homónimo, que cuenta con la mayor biodiversidad de fauna y flora autóctona de Sudáfrica. Llegar a la cima puede ser muy fácil con el teleférico, pero las excursiones son la mejor forma de adentrarse y disfrutar de este paraje natural. Hay senderos que salen desde la ladera de Camps Bay y desde el Jardín Botánico Nacional Kirstenbosch. Y para los más deportistas, también se puede descender haciendo rápel.