Una de las mejores playas de Nueva Zelanda, Cathedral Cove se ha convertido en un destino ineludible para los viajeros que visitan la isla norte del país. Ubicada en la península de Coromandel, para llegar hasta Cathedral Cove es necesario caminar por un sendero durante 40 minutos aproximadamente desde el pueblo de Hahei. Al llegar, el trotamundos encontrará el famoso arco de roca que recuerda a la más majestuosa de las catedrales y también una preciosa playa de agua turquesa.