La playa de Étretat, la perla de la Costa de Alabastro (Normandía), es junto a sus acantilados una de las más pintadas del mundo. La blancura vertical que cae al mar y que contrasta con el verde de la hierba atrajo a las sensibilidades más artísticas desde el S. XIX.
“[...] nada tan hermoso como esta playa, por la mañana, a la hora de los baños. Es pequeña, redondeada como una herradura, enmarcada por esos altos acantilados blancos atravesados por singulares agujeros que llaman puertas.” (Maupassant, Adieu, 1884).
El leve murmullo de los guijarros arrastrados por las olas le otorga una sonoridad muy especial. Pero lo que cautivó a pintores como Camille Corot, Gustave Coubert, Eugène Delacroix o Claude Monet y a escritores como Guy de Maupassant, Gustave Flaubert, Victor Hugo o André Gide fue la luz y el escenario natural de los acantilados y diferentes formaciones rocosas, como la famosa Aiguille d´Etretat o el arco Manneporte, con una apertura de 90 metros en el mar.
Para disfrutar de esta belleza lo mejor es recorrer los senderos que ascienden desde la playa hasta a la cima del Acantilado Faliase d´Aval (es el final del camino GR21). ¡Las vistas son espectaculares!