La provenza española

Parece la Provenza, pero no lo es. Y el secreto está en los olmos. A diferencia de los campos de Francia, en el pueblo de Brihuega la lavanda crece junto a estos árboles. Situada a 100 kilómetros de Madrid, la localidad celebra cada julio el Festival de la Lavanda, como si fuera Japón en primavera. La música y la gastronomía son la excusa perfecta para maravillarse con los campos de espliego, tanto de día como bajo las estrellas. Pero hay más. Todo el pueblo se vuelca al festival: las calles se vuelven lilas con graffitis en las persianas y banderolas en los balcones, mientras que en el mercado se venden perfumes, jabones e incluso galletas de lavanda.