Al otro extremo del lugar con el topónimo más corto del mundo se encuentra su antítesis, Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch, que tiene 58 letras y que normalmente se abrevia como Llanfair PG o Llanfairpwllgwyngyll. Este pueblo se ubica en la isla de Anglesey, en Gales, y el origen de su nombre se remonta a mediados del siglo XIX. Por aquel entonces, el lugar estaba registrado como Llanfair Pwllgwyngyll, pero sus habitantes decidieron cambiarlo sólo para tener la localidad con el nombre más largo de Gran Bretaña.
El nombre está en galés, y su traducción literal es “Iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco cerca de un torbellino rápido y la iglesia de San Tisilio cerca de la gruta roja”. Este hecho hizo tan famoso al pueblo que entró en el récord Guinness como la palabra más extensa aparecida en un crucigrama y como dominio de Internet más largo del mundo, además de aparecer en una edición especial del Monopoly dedicada a la isla de Anglesey y en una película de los años 60 llamada Barbarella. Aún así, el topónimo más largo del mundo lo tiene una colina de Nueva Zelanda, llamada Taumatawhakatangihangakoauauotamateaturipukakapikimau-ngahoronukupokaiwhenuakitanatahu, y que tiene un total de 85 letras.
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