Supervivencia amalfitana

Atrani tuvo que hacer frente a varias invasiones e incluso a una pandemia que diezmó a gran parte de la población, pero su belleza ha permanecido intacta durante siglos.

Atrani

Foto: iStock

La historia no ha tratado demasiado bien a este precioso pueblo italiano bañado por el mar Tirreno. Atrani es, posiblemente, uno de los pueblos menos reconocidos de la Costa Amalfitana. A la sombra de otros como Amalfi, Positano, Ravello, Furore o Praiano, esta pequeña localidad ostenta el título de ser el segundo pueblo más pequeño de toda Italia. Encaramado entre dos rocas, esta villa fue saqueada en el siglo XII por los habitantes de Pisa. Sin embargo, este acontecimiento fue aprovechado por la nobleza italiana que se aposentó en este reducto y comenzó a construir palacios, grandes casas e iglesias. De hecho, se calcula que existen más de 300 templos cristianos entre iglesias y capillas.

La buenaventura no duró demasiado y el pueblo fue víctima de otra invasión. Dos siglos después, la peste negra impactaría de lleno diezmando la población. En la actualidad, Atrani disfruta de un período más tranquilo y vive mayormente del turismo. Su playa es la postal de bienvenida perfecta. Sobre ella se levantan las casas amontonadas unas encima de otras y varias cuevas que conservan pinturas de estilo bizantino de gran valor.

Más ubicaciones exactas.