
A principios del siglo XXI, las autoridades del Parque Nacional Villarrica Sur de Chile decidieron habilitar una quebrada antaño inaccesible para los visitantes. ¿Su encanto? Las aguas termales que aquí brotan a 80º y que tenían y tienen un potencial turístico impresionante. Eso sí, había que construir una serie de pozas y pasarelas con las que domesticar la naturaleza y acercarla al viajero común. Para ello decidieron encargarle al arquitecto Germán del Sol el diseño de un complejo que hoy en día se conocen como Pozas Geométricas por los trazos rectos unidos por ángulos sinuosos que la caracterizan. Eso sí, su otro rasgo identificativo es el color rojo que aquí contrasta con la rebosante naturaleza y que hace un guiño a la arquitectura religiosa de los templos del Kumano Kodo de Japón.