Texas no es tan evidente como parece. Entre Rangers, barbacoas y tópicos asoman ciertos reductos de creatividad que ponen en entredicho cualquier idea preconcebida que se tiene de este territorio yermo y hostil. De hecho, en Marfa, una localidad que se resiste a ser definida como fronteriza, la galería Marfa lleva desde 2003 dinamizando el panorama artístico contemporáneo del sur de EE.UU. desde su curiosa sede: un antiguo salón de baile de 1927. Esta institución es clave para entender por qué la mañana de 2005 amaneció con un elemento extraño a las afueras de esta localidad, en plena carretera US 90. Nada más y nada menos que la réplica de una tienda de Prada firmada por el dúo noruego Elmgreen & Dragset quienes optaron por diseñar esta intervención para reflexionar sobre la relación del pop art, el diseño y la arquitectura. Catorce años después, su hallazgo sigue siendo inesperado y viral, demostrando que el arte es capaz de sacudir retinas y cerebros sin necesidad de utilizar un lenguaje pretencioso.