Ubicada en las montañas de Jebel Jais, en los Emiratos Árabes Unidos, esta tirolina está certificada por el Guiness World Records como la más larga del mundo. Antes de iniciar un viaje de casi 3.000 metros a más de 120 km/h, los osados que se atrevan a saltar tendrán que ubicarse en una plataforma de vidrio a través de la cual se pueden ver los 1.680 metros de caída hasta las profundidades del valle. Tras disfrutar de las vistas del lugar durante un recorrido de tres minutos, el viajero llega a otra plataforma suspendida desde la cual otra tirolina, esta vez de 50 metros, le lleva hasta el Centro de Aventuras que se encarga de la actividad.
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