
Christiania, situado en el centro de Copenhage, es sin duda uno de los barrios más peculiares de Europa, y es que en otras palabras, se trata de la mayor comuna del continente. Todo comenzó en 1971 cuando un padre decidió ocupar un terreno que hasta entonces pertenecía al ejército para tener un lugar donde jugar libremente con sus hijos. Con el tiempo, otras personas se unieron a él y formaron Christiania, o como ellos mismos la apoda fristaden, es decir, ciudad libre.
A la ocupación le siguieron la construcción de casas con materiales reciclados, las cuales están permanentemente abiertas porque no creen en la propiedad privada, viven libres de impuestos y por sus calles se vende droga en pequeños puestecitos y la policía no tiene autoridad. Tampoco tienen acceso a la red eléctrica ni el suministro de agua pero lo suplen con herramientas de autogestión. De esa manera se mantiene a flote el espíritu anarquista y alternativo que fundó este barrio ahora hace 50 años y que en la actualidad congrega a más de mil personas procedentes de todo el mundo.
Más ubicaciones exactas.