
De todos los árboles que pueblan la Tierra, uno de los más extraños es, sin lugar a dudas, el baobab. Con una altura que puede llegar a los 40 metros, su enigmática figura de gruesos troncos y copas poco desarrolladas resulta hechizante. En Morondava, Madagascar, es posible encontrar a estos gigantes, actualmente en peligro de extinción, y sentarse bajo su sombra o tomar una foto de estos misteriosos habitantes que luchan para seguir fascinando al viajero que los contempla.