El valle que no tiene Patria

La invasión India convirtió Turtuk en un pueblo sin identidad, pero con una gran diversidad cultural.

Turtuk

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Al extremo noroeste de India, entre las fronteras de Pakistán y China, se encuentra uno de los rincones más desconocidos del país, la región de Ladakh, que atesora una belleza natural y una diversidad cultural impresionantes. Es, precisamente, en medio de las montañas y desiertos de Ladakh donde se encuentra el pequeño valle de Turtuk. Cuando en 1971 India ocupó la frontera, Turtuk dejó de pertenecer a Pakistán y muchas familias quedaron divididas. Desde la última década, el problema fronterizo se relajó y en 2010 Turtuk se abrió al turismo. Conocido como el pueblo que perdió su identidad, cuenta con un mapa cultural muy diverso. Por un lado, mientras el resto de Ladakh es budista, Turtuk es un pueblo Balti, un grupo étnico de Tibetanos descendientes de la región Skardu de Pakistán. Por otro lado, los habitantes del valle son musulmanes Noorbakshia, pero hablan la lengua tibetana Balti.