Un valle de rosas en mitad del desierto

Cada año, en esta vega florecen entre 3.000 y 4.000 toneladas de rosa de damasco.

Valle de las Rosas

Valle de las Rosas

La primera rosa que fundió sus espinas en el valle llegó del próximo oriente, quizá escondida en una caravana procedente de la Meca o tal vez la introdujera un comerciante fenicio venido desde Persia. Sea como fuera, su origen sigue siendo un misterio, aunque hay algo inmutable. Cada primavera, las laderas del monte Mgoun, en Marruecos, mudan la aridez del desierto para transformarse en un valle repleto de aroma a frescas rosas. Pequeñas motas de vida destacan entre los arbustos que cubren la superficie.

Cada año el valle produce entre 3.000 y 4.000 toneladas de rosa de damasco. Esta se convertirá en todo tipo de productos como infusiones, perfumes, infusiones o jabones. Cuando llega el momento de retirarlas, se organiza un gran festival. Cientos de personas llegan a los pueblos cercanos para celebrarlo, duplicando la población de estas. Durante esos días, la música y la comida invaden las calles de los poblados que tienen la rosa como estandarte.

Más ubicaciones exactas.