Alpes

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Foto: Jean-Pierre Clatot / Getty images

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La frontera blanca

Italia, Francia y Suiza están separadas por una línea de crestas y cumbres colosales. Los picos más relevantes son el Mont Blanc, el Cervino y el Monte Rosa. En la imagen, la aguja Dent du Géant.

Foto: Stefano Torrione / Fototeca 9x12

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Fortalezas medievales

Más de 170 castillos se erigen sobre las peñas que flanquean el curso del río Dora Baltea. En la imagen, el de Saint Pierre.

Foto: Davide Erbetta / Fototeca 9x12

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Breuil-Cervinia, la estación al pie del monte Cervino

Entre los 1.524 metros de Valtournenche y los 4.478 metros del monte Cervino, el área de Breuil-Cervinia abarca uno de los rincones más bellos de los Alpes italianos. La conquista de esa cumbre se gestó simultáneamente desde Zermatt, al norte, y Breuil al sur. En 1865, Jean-Antoine Carrel, un pastor y guía de Valtournenche, alcanzó la cima solo dos días después que Whymper y abrió la vía de la arista del Leone, donde hoy se halla el refugio que lleva su nombre. Valtournenche apenas contaba con un par de hostales. La fundación en 1934 de la Società Cervino de guías y la inauguración en 1936 del primer teleférico dieron el impulso definitivo al turismo de montaña.

Foto: Davide Carlo Cenadelli / Fototeca 9x12

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Cara sur del Cervino

Desde el lago Blu se divisa la fantástica pirámide de roca. Whymper la escaló en 1865 por la arista de la derecha. J.A. Carrel lo haría dos días después por la de la izquierda.

Foto: Marco Monticone

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Valles de cuento

El pueblo de Antagnod, en el valle situado entre el de Gressoney y el de Cervinia, preserva la arquitectura tradicional de los Alpes.

Foto: Enrico Romanzi

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Aosta, la Roma de los Alpes

La entrada a la ciudad de Augusta Pretoria, fundada el año 25 a.C., no podía ser más monumental: se cruzaba el puente sobre el río, se pasaba bajo el Arco de Augusto y finalmente se llegaba a la Puerta Pretoria, la única que se conserva de las cuatro originales. A partir de ahí, el viajero, mercader o soldado seguía el Decumano Maximo, la vía que atravesaba el núcleo de este a oeste y, si disponía de tiempo, se dirigía hacia el sector de los espectáculos, en el nordeste, donde se hallaban el Teatro y el Anfiteatro, ahora incluido dentro del convento de Santa Caterina.  

Foto: Davide Erbetta / Fototeca 9x12

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El funivía del Montblanc

Ascender hasta casi tocar el Mont Blanc en pocos minutos es posible desde 1939 gracias al teleférico que asciende desde Courmayeur hasta la Punta Helbronner. La historia de esta "vía aérea" empezó en 1908 cuando las familias Donzelli, Gilberti y Lora Totino se unieron en la construcción del primer remonte con cable del valle. Hoy en día este asombroso viaje al corazón del macizo empieza con el tramo entre Palud (1.325 metros) y Le Pavillon (2.173 metros), donde se visita un jardín botánico alpino y una exposición de cristales del Mont Blanc. De ahí, otro teleférico alcanza la Punta Helbronner (3.462 metros). Desde ese punto es posible sobrevolar el glaciar del Gigante y alcanzar la Aiguille du Midi, en Francia.

Foto: Conor Horscroft / Age fotostock

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Escenario para el esquí

La Aguja Negra de Peuterey desde las pistas de Courmayeur, la estación italiana más próxima al Mont Blanc.

Foto:

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Mont Blanc

El gigante de los Alpes (a la izquierda) muestra una de sus caras más agrestes desde la aldea de Petosan, cerca de la estación de La Thuile.

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Valle de Aosta

1. Pont Saint Martin. Es la puerta de entrada a Aosta por el sudeste. 

2. Gressoney. Este valle desciende desde el macizo del Monte Rosa.

3. Cervinia. Es la estación de esquí más próxima al mítico Cervino.

4. Aosta. Posee diversos monumentos romanos en buen estado. 

5. Gran Paradiso. Esta montaña de 4.000 metros da nombre a un magnífico parque nacional. 

6. Courmayeur. Población y estación de esquí emplazada al pie del Monte Bianco o Mont Blanc.

Foto: DŽenad DŽino

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Castillo de Chillon

Con los Alpes nevados como telón de fondo, parece flotar sobre las aguas. Desde Montreux se llega por un paseo ajardinado que discurre junto al lago Lemán. 

Foto: Turismo de Suiza

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Glacier 3000

En lo más alto de la estación, el edificio del arquitecto Mario Botta regala panorámicas únicas de Les Diablerets y los Alpes. 

Foto: Sebastian Wasek / Age Fotostock

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Gruyères

Este pueblo, que se halla en una región de ricos pastos a medio camino del lago Lemán y los Alpes, ha dado nombre a uno de los emblemas gastronómicos de Suiza: el queso gruyer.

Foto: Giovanni Simeone / Fototeca 9x12

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Saanen

Forma parte del grupo de nueve villas alpinas de la región de Gstaad. Es una de las que mejor conserva su aspecto tradicional.

JOHANNA HUBER / FOTOTECA 9 X 12

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Valle de Fassa

Vista desde el puerto Pordoi hacia el Grupo Sella y el Sassolungo. El fenómeno de la «enrosadira» tiñe las montañas de tonos rojizos al amanecer y al atardecer.

ANDREAS STRAUSS / GETTY

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Trento

La ciudad donde se firmó un concilio histórico tiene sus edificios más singulares en la plaza del Duomo o de la Catedral.

JOHANNA HUBER / FOTOTECA 9 X 12

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Paneveggio-Pale di San Martino

La excursión con raquetas de nieve hasta el refugio Segantini dura dos horas y media, y ofrece panorámicas preciosas del parque.

GIOVANNI MEREGHETTI / AGE FOTOSTOCK

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Moena

Surcada por el río Avisio, esta localidad del valle de Fassa es muy popular entre los aficionados al esquí de fondo. El barrio de Turchia conserva edificios tradicionales de los siglos XVI y XVII.

JOHANNA HUBER / FOTOTECA 9 X 12

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El Valle de Fassa

Moena, Vigo di Fassa y Canazei –en la fotografía de la derecha– son las poblaciones más interesantes y bonitas de este sector de los montes Dolomitas.

RENÉ MATTES / GTRES

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Bressanone

El claustro de la abadía de Novacella posee frescos de los siglos XIV y XV. Este conjunto fortificado se localiza a pocos kilómetros de la ciudad de Bressanone, en la región del Sudtirol.

STEFANO RENIERR / FOTOTECA 9 X 12

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Valle de Gardena

El recorrido por sus pueblos sorprende con fiestas de tradición milenaria, extensas zonas de esquí, iglesias góticas y el castillo de Santa Cristina, erigido en el siglo XVII.

OLIMPIO FANTUZ / FOTOTECA 9 X 12

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Bressanone

Ciudad de edificios barrocos y aspecto tirolés, es el acceso norte a los Dolomitas. La plaza del Duomo es su centro neurálgico.

Mapa: BLAUSET

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Ruta desde Trento

1 Trento. La plaza del Duomo, la Torre Cívica y el Castillo del Buonconsiglio son visitas ineludibles.

2 Parque Paneveggio-Pale di San Martino. Es un lugar perfecto para hacer excursiones con raquetas.

3 Valle de Fassa. Tiene algunos de los rincones y pueblos más bonitos de los Dolomitas.

4 Moena. Población del valle de Fassa que preserva la arquitectura tradicional y la cultura ladina.

5 Valle de Gardena. Une Bressanone con el valle de Fassa. Santa Cristina y su castillo son imprescindibles.

6 Bressanone. Destaca por su núcleo barroco.