La guinda de Órgiva
Órgiva es el municipio más grande de las Alpujarras y la cabecera comarcal. Se asienta a orillas del río Guadalfeo que, en primavera y tras un invierno generoso en nieves, baja con un caudal abundante que se remansa en el embalse de Rules. Órgiva carece de la arquitectura tradicional de los pueblos de la Alpujarra Alta, pero posee una iglesia consagrada a Nuestra Señora de la Expectación –del siglo xvi, se erigió sobre una mezquita del xiv– con dos campanarios gemelos y altivos que subrayan el patrimonio de la localidad.
De Órgiva, además, parten los caminos que dividen la Alpujarra Alta y la Alpujarra Baja. Este último sector alberga los pueblos que se asoman a la profundidad del valle, más dóciles y dados a las tareas agrícolas, con ricas huertas y manantiales caudalosos. En dirección hacia el este se alcanza la Alpujarra de Almería, otro país, otra realidad, otro viaje.
Órgiva es la puerta de entrada y salida de las Alpujarras granadinas. Cuando se abandona el pueblo hay una sensación de que esta extraña región de alturas, pueblos abancalados, construidos con cal y pizarra, no pertenecen a esa otra Andalucía que se despliega rumbo a la ciudad de Granada.