Wadi Rum

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Foto: AP Images

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Desierto de Wadi Rum. Lawrence de Arabia

Uno de los mayores mitos de la historia del cine es, a su vez, una oda a los paisajes del desierto. Concretamente del desierto jordano, el lugar que el director David Lean escogió para las inolvidables cabalgatas de Lawrence de Arabia y su inseparable amigo Sherif Alí. 

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Desierto de Wadi Rum. Lawrence de Arabia

A través de los planos del desierto rocoso de Wadi Rum, el director consigue transmitir el embrujo que crean este tipo de paisajes únicos. Un viaje a estos lugares pone los pies en el suelo al visitante y le reconcilia con su condición efímera frente a la naturaleza.

Gtres

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Petra. Jordania.

La «Ciudad Rosada», la antigua ciudad de los nabateos, es considerada uno de los destinos más espectaculares del planeta. La entrada a esta maravilla pétrea a través del Siq –un desfiladero de 1,5 kilómetros de longitud que discurre entre paredes de 80 metros de altura– es un preludio de lo que depara su interior.

El primer edificio que se encuentra, esculpido y horadado en la piedra, es el del Tesoro, célebre por su aparición en la película de Indiana Jones y la última cruzada. Los pasos se pierden por los secretos de este patrimonio excepcional hasta llegar a lo más alto de la ciudad, el Monasterio, con unas vistas impresionantes de la ciudad y del desierto del Wadi Rum.